Autora: Adriana Castulo Pineda
Fecha: 25 de febrero de 2024
Lugar: Cuemanco, Xochimilco
Introducción
Las chinampas se caracterizan por ser terrenos de cultivo de producción hechas a mano, con un gran nivel de fertilidad del suelo combinado de una suficiente cantidad de agua disponible para los productos agrícolas; construido con el fin de autoconsumo y mercado local. En náhuatl la palabra chinampa proviene de chinampan que significa “en la cerca de las cañas”.
Dentro del presente texto, se pretende dar a conocer el proceso, y aprendizaje que tuve de manera personal en la primera brigada del presente año, la cual fue sobre la preparación del terreno de una chinampa para el sembradío de maíz.
¿Cómo fue mi experiencia?
Todo comenzó cuando llegué a las instalaciones de Cuimari alrededor de las 7:30 de la mañana. Después de esperar un rato a estar completos los que habíamos quedado de estar ahí, dimos marcha hacía nuestro destino. El camino fue muy ameno ya que me pareció muy acogedora la manera en la que a pesar de que yo no conozco bien al equipo, ni a los demás voluntarios, siempre me incluyeron en su plática y nunca me hicieron a un lado.
Una vez que arribamos al embarcadero de Cuemanco, nos reunimos con el equipo restante que había quedado de llegar ahí. Nos subimos a la trajinera, el señor Germán nos dió la bienvenida y nos explicó sobre su trabajo y lo que le ayudaríamos a realizar aquel día, lo cual era la limpieza de una chinampa; quitar impurezas del suelo, hierbajos, verdolagas, etc, además del corte de carrizo que yacía en medio del terreno y por el cual no se podía pasar el tractor para facilitar la preparación de la tierra y poder llevar a cabo el sembradío de maíz.
Una vez que llegamos a la chinampa, el señor Germán nos explicó la forma en que se deben retirar las impurezas del suelo y en mi caso, a cortar el carrizo. Dimos inicio a nuestra tarea, y así fue durante aproximadamente tres horas.
Honestamente mis manos ya me dolían de la fuerza que hacía para cortar, y el sol por supuesto que no ayudaba, fue en todo el rato que estuve cortando que pensaba el arduo trabajo que es en general el campo; yo provengo de la ciudad y nunca había realizado este tipo de labor, sin embargo, en esta ocasión que tuve la oportunidad de conocer sobre este proceso y ayudar, me doy cuenta de lo difícil que es.
Páramos nuestro trabajo cuando el señor nos dijo que con eso era suficiente. Observamos un gran cambio ya que casi terminamos de cortar todo el carrizo y la mitad de la chinampa quedó libre de hierbajos. Por ello, el señor nos agradeció y procedimos a tomar nuestras cosas; las herramientas, mochilas y botellas de agua y fue así que regresamos a la trajinera encaminándonos de nuevo hacia el embarcadero.
Llegando ahí, nos despedimos de Germán y agradecimos por su hospitalidad y la oportunidad de conocer sobre los chinamperos y su increíble trabajo.
Una vez en tierra, se nos selló nuestra credencial de brigadas, y también se nos agradeció por el trabajo realizado. Finalmente nos despedimos y como habíamos llegado, era hora de regresarnos. Así es como se dio fin a esta bonita primera brigada del 2024.
Honestamente, mi experiencia fue muy grata e interesante, no me había percatado del legado tan importante que tenemos en Xochimilco con este proceso tan especial y único de siembra, ya que como la mayoría, simplemente pensaba que Xochimilco era un lugar característico de la Isla de las Muñecas, ajolotes y trajineras, sin embargo, para mi fortuna siempre se puede aprender algo nuevo y en este tipo de temas Cuimari es una gran opción para aprender y ayudar en su conservación.
Todo fue muy ameno y sin duda, estaré presente en la siguiente brigada esperando que más gente se una y se entere de lo que sucede fuera de la burbuja de vida diaria.
¿Qué me dejó esta brigada?
Valorar y Concientizar. Básicamente estas dos palabras estuvieron dentro de mi cabeza durante y después de la brigada.
En su mayoría, no reflexionamos sobre el esfuerzo y proceso que se lleva a cabo para que los alimentos (en este caso el maíz), estén en nuestra mesa. Con el calentamiento global, se ha hecho aún más complicada la tarea de los agricultores, el sol cada vez es un tanto más despiadado con ellos ya que pasan la mayor parte de su día bajo su cobijo, trabajando. Y este proceso no es nada sencillo, yo me di cuenta de ello tan solo cortando carrizo con un machete para recién limpiar el campo en preparación para el sembradío y fue un trabajo duro, mis manos ya se encontraban hinchadas, rojas y cansadas, y eso sin mencionar que el sol cada vez me quemaba más y más, por lo que no puedo siquiera imaginar lo difícil que es para solo una persona cómo nos lo comentó el señor Germán que es quien hace todo el proceso.
Aquello me hizo valorar los alimentos que llegan a mi mesa y más que esto, a las personas como este señor que siguen esforzándose por conservar este tipo de alimentos sagrados y su proceso de siembra libre de agroquímicos que como nos comentaba, él conserva una de las semillas de maíz criollo originario de Xochimilco, esto también es algo de mucho valor, ya que actualmente empresas como Monsanto han ido destruyendo estos legados que son nuestra identidad.